Las tortugas Tanto las tortugas marinas como las tortugas terrestres,poseen cualidades comunes y características de la especie, como por ejemplo su duro caparazón. Esta formación ósea, fusionada con la columna vertebral, se compone de placas que van aumentando de tamaño con los años. Para endurecer su caparazón y defenderse de los depredadores, las tortugas toman el sol varias veces en el día, y en cuanto a sus colores y diseños, estos varían en dependencia de la subespecie, el género, y las condiciones climáticas. Por otra parte, las tortugas presentan cuatro extremidades y una cabeza grande y característica que puede ocultar dentro de su caparazón cuando se encuentra en peligro. En cuanto a los ojos, estos son capaces de distinguir los colores, pero no poseen una visión muy acertada. El pico de las tortugas, en el caso de las especies marinas, es de formación dura y puntiaguda, mientras que sus patas anteriores representan verdaderas aletas para impulsar su